Perspectivas económicas para España en 2024

Tras repasar los pronósticos de crecimiento para la economía mundial, toca analizar ahora las perspectivas económicas para España en 2024. Todo parece indicar que la economía española acabará el 2023 con un crecimiento del PIB real entorno al 2,3%-2,5%, lo que supone una caída frente a la cifra registrada en 2022, cuando alcanzó el 5,8%.

¿Qué podemos esperar para 2024? Las subidas de tipos y el declive del comercio global pasan factura a Europa, y España no escapa a la tendencia que acusarán casi todas las economías avanzadas. Así, el Fondo Monetario Internacional (FMI) apunta a una desaceleración de la economía española estimando un crecimiento del 1,7% para 2024. Aun así, triplica el crecimiento augurado para el conjunto de la zona euro en 2023, del 0,7%, y el año que viene seguirá superando (aunque sin tanta holgura) al conjunto de los miembros de la moneda única.

El avance contemplado por el FMI está ligeramente por encima de las perspectivas económicas para España emitidas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Este organismo sitúa el crecimiento para el año próximo en un 1,4%.

Sea como sea, España seguirá siendo uno de los motores de la zona euro pese a que no logrará evitar los efectos de las subidas de tipos de interés. Seguirá creciendo por encima de Alemania (0,6%), Francia (0,8%), Italia (0,7%) o los Países Bajos (0,5%) y solo Irlanda, Grecia, Croacia y los bálticos se moverán por encima de los parámetros de España.

Perspectivas económicas para España: ¿Qué pronostica el Banco de España?

El pasado mes de octubre, el Gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ofreció una conferencia dentro del Foro de Debate Económico German Bernacer, en Alicante. En dicha ponencia, habló sobre la evolución de la economía española en el último trimestre de 2023 en comparación con la zona euro, y las previsiones para los dos próximos años. En este sentido, explicaba que el reciente encarecimiento de la energía es la principal causa detrás de la revisión a la baja que han hecho los diferentes organismos en el avance del PIB para 2024.

El crecimiento económico de nuestro país se ha visto, por tanto, lastrado por factores diversos que actúan en diferentes horizontes temporales. En primer lugar, por la política monetaria. Se está transmitiendo y ya está teniendo efectos adversos sobre la actividad. La mayor parte de los mismos se dejarán notar en 2024. Por otro lado, las actuaciones públicas ante la crisis energética han sostenido la actividad en 2022 y 2023. Pero su eventual retirada a finales de este año incidirá negativamente sobre el crecimiento en 2024.

Con respecto al sector exterior y las exportaciones de bienes, también se verán lastradas en los próximos trimestres por la ralentización de la economía global. Se recuperarán a lo largo de 2024 por la mejora del contexto exterior y las ganancias de competitividad frente al resto del área del euro. En lo relativo al turismo extranjero, las exportaciones turísticas ya han recuperado sus niveles previos a la pandemia. Su contribución al crecimiento tenderá a ser cada vez más reducida.

Los precios de la energía (concretamente los del petróleo y el gas) se situarán al final del horizonte de proyección claramente por encima de los niveles observados antes de 2020.

Para terminar, destacamos que a mediados de 2024 se espera una significativa moderación en la inflación y el encarecimiento de los precios, tal y como se muestra en los siguientes gráficos.

Fuentes: Instituto Nacional de Estadística y Banco de España.